Cuidado!, mantenga las manos dentro del carrito y no decienda hasta que este se detenga completamente, en caso de dudas, hagalas llegar al guía a cargo.
Remodelé la casa; colgué nuevos cuadros, cambié el color de las murallas y el orden de lo ya existente. Nada como una reestructuración para empezar de cero un nuevo proceso.
Debo ser bien honesta, aun no estoy 100% acostumbrada a mi vida de "universitaria" y con un dejo de melancolía, aun vienen a mi memoria antiguos recuerdos de los largos años vividos en ese lugar, seguro, cómodo y acogedor, del que desde el principio me sentí parte importante y nunca dejé de conciderar mi casa.
Hora de recorrer nuevas rutas, explorar nuevos rincones y dormir, jugar, estudiar, comer o conversar en nuevos pasillos. Hora de aplicar las nunca antes usadas "técnicas de estudio", mejorar la lectura y la paupérrima ortografía. ¿Tarde para entenderlo? Nunca es tarde y siempre va a resultar necesario. ¿Doloroso? No, más bien abrumador, incierto y tempestuoso. ¿Espectativas? Pocas, como siempre; para que cualquier eventualidad me tome por total sorpresa y me alegre el día.
Hoy tengo ganas de sentirme nueva, de empezar sin miedo de cero, de hacer las cosas como se debe y no como acostumbro a hacerlas, de moverme y pensar bien.
De ser grande.
miércoles, 2 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)